martes, 20 de enero de 2009

El sueño

Os voy a contar mi anécdota preferida sobre los sueños y el dormir. El hecho de que sea verdad y su recuerdo tan vívido, la convierten en la mejor que tengo.

Era pasada la medianoche según el reloj digital de la mesilla de noche. La persiana bajada amortiguaba los ruidos de la calle. Las sábanas, blancas y frías como un amanecer en el Ártico, le transmitían su frescor nocturno provocando un escalofrío en su espalda. Nepomuck dormía plácidamente sin ser consciente de lo mucho que se disfruta durmiendo, precisamente porque estaba dormido. La mayor parte de las veces, Nepomuck no recuerda lo que sueña, y esta vez no era una excepción. No sabía qué imágenes provocaba su cerebro durante el sueño, pero sí está seguro de que vio una gigantesca araña cerniéndose sobre él. Su ceño se frunció y de la comisura de sus labios escapó un quejido. El arácnido era repugnante, con ocho extensas patas cuyas articulaciones sobresalían por encima de su abdomen. El pelo que le cubría era áspero, negro como una mina de azabaches en un pozo petrolífero del Infierno. Su abdomen, abultado, inflamado de veneno mortal. En el extremo opuesto a su cabeza, un aguijón duro y puntiagudo amenazaba con clavarse y dejarle tieso como una estaca. Del aguijón una gota de líquido oscuro pendía sobre el cuerpo de Nepomuck y cayó al suelo arenoso con un siseo. Múltiples ojos le miraban con expectación y cuatro pinzas maxilares se abrían y cerraban con el chasquido que producen los huesos rotos en un osario. La araña saboreaba el inminente bocado y sus fauces segregaban un líquido viscoso, blanquecino. Cuando el aguijón se cernía sobre su cabeza, despertó de su sueño con un grito, incorporándose de la cama y golpeándose en la cabeza contra la estantería colgada encima del colchón. Su respiración era agitada y un sudor frío emanaba de todos sus poros, pero de la araña, ni rastro.

8 comentarios:

AliciA dijo...

qué ASCOOOOOO!!!
ufff...

es como Ella Laraña... pero muy buen relato, pibe.

Ivy dijo...

q feo sueño che...

yo no hubiera podido volver a dormir buscándola, me dan pánico las arañas!

besos

Ego... dijo...

Que negra era eh?? jaja
saludos

adramelek dijo...

Dios y yo que tengo aracnofobia, ya me dan yuyu hasta las de 1 centimetro.

Nepomuck dijo...

jejeje,parece que todos aquí le tenemos fobia a los arácnidos (aunque unos en mayor grado que otros).

† * † * † E.R.Y.K.A † * † * † dijo...

jeje que buen relato, al menos era solo un sueño no?
sweets nightmares!!!

leo dijo...

jajajajaja...interesante tu sueño¡

si yo te contará algunos de los mios jajajaja....

cuco un beso grande¡

leo

Anónimo dijo...

O_O Wow..tio, cada vez te superas a ti mismo, me encanta :D ( Qué asco de araña aaaaghhh....xDD )